Si en un principio pensábamos air a Paris en tren, el precio de las cuatro plazas nos echó atrás en nuestro planteamiento y finalmente hicimos los 200 km. de distancia en coche aparcándolo en un aparcamiento al lado de la Place Leclercq en Porte d'Orléans. El coste total incluyendo el coste del aparcamiento finalmente era mucho menor.
Nuestro itinerario empezaría en el Museo del Louvre, que no visitaríamos pues ello nos hubiera supuesto todo un día entero y no hubiéramos tenido tiempo de nada más. Además creo que los niños no hubieran resistido tantas horas de arte y más arte. Peor pienso que merecía la pena al menos ver el enorme edificio y las pirámides de cristal que yo todavía no había visto, pues en mi visita anterior hace un montón de años todavía no se habían construido.
Nuestro recorrido prosiguió por el Jardín de Les Tuilleries y el Arco del Carroussel. Luego explicaría a Aniol y Núria que este arco trazaba una linea que continuaría con el Arco del Triunfo y más allá de la Avenida de la Grande Armée con el Grande Arche de la Défense, siendo éste el más pequeño de los tres.
La noria del Jardín de Les Tuilleries
A continuación pasamos al lado del Obelisco que está situado en el medio de la Plaza de la Concordia, en la que estaban trabajando con los preparativos del Desfile de la Fiesta Nacional de Francia del 14 de julio.
De allí nos dirigimos a la esplanada de Les Invalides, edificio noble que alberga el Museo del Ejército, pero que merece al menos una visita de su exterior. La Tour Eiffel se nos hace visible, aunque todavía faltaran una horas para poder llegar a su cumbre.
Pasamos por delante de la Asamblea Nacional o Parlamento de la República Francesa, en donde Aniol y yo nos hacemos una foto.
Atravesamos el Puente de Alexandre III, precioso puente con unas vistas extraordinarias de la Tour Eiffel, y pasamos por delante del Petit Palais y el Gran Palais, que estan reorganizando sus salas y que por este motivo permanecen cerrados. Sin embargo merecen contemplarse al menos des de fuera.
El Petit Palais y el Grande Palais
Enlazamos con Les Champs Elysées, en donde entramos en algunas de sus tiendas, en donde Aniol se compra una camiseta muy chic en la tienda de GAP. Llegamos al Arco del Triunfo y comprobamos que es mucho más grande que el Arco del Carroussel, que ya habíamos dejado atrás.
Del Arco del Triunfo tomamos el Boulevard Kléber que nos ha de llevar hasta la Plaza Trocadero, que es no solo donde se halla el Palacio Chaillot, sede del Museo del Hombre, si no que es el mejor mirador de la Tour Eiffel. Uno no alcanza a ver la Tour Eiffel hasta que no ha pisado la plaza. Invito a Núria y a Aniol a taparse los ojos hasta estar situados justo en medio de la plaza, y una vez allí abren los ojos para ver el maravilloso espectáculo de la Torre Eiffel. Nos hacemos unas fotos para dejar constancia de nuestro paso por aquí.
Hemos hecho cola durante al menos dos horas, para poder subir a la Tour Eiffel, pero todos hemos aguantado estoicamente para poder contemplar la Ciudad de las Luces desde lo más alto. Nos maravillamos de la altura y de la magnífica obra de ingeniería que tenemos ante nuestros ojos.
A medida que vamos ganado altura la ciudad y sus edificios van perdiendo tamaño, y nuestra vista se amplía hasta alcanzar cada vez más lejos.
Llegamos a la cumbre y no podemos evitar hacernos unas fotos de recuerdo para inmortalizar el momento.
Desde la Cumbre de la torre divisamos perfectamente los sitios que hemos visitado y algunos que todavía nos quedaran por visitar.
Como el Arco del Triunfo.
La Catedral de Nôtre Dame de Paris
Les Invalides
La Tour Montparnasse
El Museo del Louvre
El Petit Palais y el Grande Palais
El Barrio de la Défense
La Plaza Trocadéro y el Palais Chaillot
El Campo de Marte
Y como no antes de marchar a nuestra gîte echamos una última mirada a la Tour Eiffel, esta vez desde abajo para contemplar una vez más su grandeza.
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